La dificultad para concentrarse es algo más que una falta de atención y afecta a cada persona de forma diferente, por lo que eliminar las distracciones, escuchar música y probar otras soluciones pueden ayudarte.
Considera estos métodos para mejorar tu concentración y memoria.
Las interrupciones constantes (ya sea de compañeros de escuela, familiares o las alertas del teléfono) pueden dificultar enormemente la concentración. De hecho, después de una interrupción, puede llevar hasta 20 minutos volver a concentrarse y retomar el rumbo.
Pero eliminar esas distracciones es más fácil de decir que de hacer. Estos consejos pueden resultar de ayuda:
El ruido es otro estímulo sensorial que puede distraerte. Los ruidos fuertes, en particular, pueden afectar el rendimiento y la concentración.
Aísla el ruido cerrando la puerta. O intenta instalarse en la biblioteca, un museo o una cafetería tranquila si lo necesitas. Si no puedes encontrar un lugar tranquilo para concentrarte, considera usar audíonos con cancelación de ruido.
Si el silencio absoluto no es lo tuyo, un poco de música puede ser una mejor opción. Para algunas personas, la música puede mejorar la concentración, pero ¡ojo!, el tipo de música que escuchas sí importa.
- La música lenta a un volumen bajo puede ser más benéfica que la música con un ritmo más rápido a un volumen alto.
- Las canciones repetitivas pueden ser más útiles para concentrarse en las tareas de lectura.
Algunas personas no pueden funcionar sin una lista de tareas pendientes. Otras encuentran estas listas intimidantes o abrumadoras.
Hay muchas formas de llevar una lista de tareas pendientes, desde un diario de viñetas hasta usar una aplicación. Así que no tengas miedo de experimentar y ver qué funciona mejor para ti.
Para aprovechar al máximo tus listas de tareas pendientes, prueba lo siguiente:
Pasar tiempo en la naturaleza puede mejorar la memoria y la capacidad de atención, entre otros beneficios, mismos que potencian el cerebro y se pueden atribuir a una variedad de estímulos al aire libre (como el olor de las flores o la vista de árboles verdes brillantes
Si vives o estudias en una zona urbana, busca un parque donde puedas hacer ejercicio o meditar para despejar tu mente y volver a concentrarte. Y si eso no es posible, considera agregar algo de vegetación a tu espacio de estudio.
La atención plena es una excelente manera de mantener la concentración en el momento presente. Implica observar los pensamientos, los sentimientos y el entorno sin juzgarlos. Esto puede reducir el estrés, mejorar la memoria y aumentar la conciencia
Además, hay varias formas de practicar la atención plena con o sin meditación. Algunos ejemplos son la caminata consciente, el yoga y los ejercicios de respiración controlada.
Ya sabes que tu cuerpo necesita ejercicio, pero ¿qué pasa con tu cerebro? Resulta que "ejercitar" tu cerebro con ciertos juegos y actividades puede ser útil.
Y es posible que no tengas que dedicarle demasiado tiempo. Las actividades de entrenamiento cerebral pueden incluir:
Recuerda que mejorar la concentración y la atención no solo depende de eliminar distracciones y encontrar un entorno adecuado, sino también de cultuvar hábitos con los que podrás impulsar tu rendimiento académico y enfrentarte a cualquier desafío en tu carrera vocacional.
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